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La mayoría de edad del SAR: Sus desafíos a 18 años de su inicio

Fuente: consar.gob.mx

Este año el sistema de pensiones de cuentas individuales cumplió 18 años. Desde su inicio, el primero de julio de 1997, el sistema ha resuelto distintos problemas estructurales del anterior sistema de ahorro.

Aunque ha resuelto muchos problemas, el SAR sigue teniendo retos que superar, uno de ellos es la cobertura, que es la parte de la población que reciben un beneficio en relación con todo el público objetivo.

De acuerdo con el INEGI, en el primer trimestre del 2015, la población que trabaja o está en busca de un empleo (PEA) es de 52 millones de personas, de ese número, 21.1 millones son parte de la formalidad. Este número varía ya que personas salen y entran de la formalidad constantemente.

Uno de los retos del SAR es aumentar esta cobertura, para esto se han llevado a cabo diversas medidas. La incorporación de los trabajadores del ISSSTE con la reforma que se realizó en el 2007, incorporación de trabajadores independientes al SAR (tiene que ser voluntaria); incorporación de “Crezcamos Juntos”, “Régimen de Incorporación Fiscal” y “Régimen de Incorporación a la Seguridad Social”, programas para incentivar que se formalice el trabajo; mecanismo que faciliten el ahorro voluntario de la AFORE, con servicio domiciliario y tiendas de conveniencia; se hizo una calculadora nueva para atraer a trabajadores independientes; Propuesta que se está discutiendo en la Cámara de Senadores para una Pensión Universal dirigida a mayores de 65 años que no cuenten con pensión del régimen contributivo.

Aunque se han hecho estos cambios, la cobertura sigue estando en un 40% por lo cual se tienen que tomar otras medidas para aumentarlo algunas propuestas son: la adopción de la Pensión Universal, anteriormente mencionada, para que proteja a las personas más vulnerables y les de un futuro. También se puede cambiar el diseño de los esquemas pensionarios estatales no contributivos, ya que pueden ser un riesgo para las finanzas públicas estatales actuales y futuras. Otra propuesta es seguir con la ampliación de los canales para el ahorro voluntario, no sólo quedarse con el servicio domiciliario y las tiendas de conveniencia, sino que hacerlo en cajeros automáticos, tarjetas pre pagadas, etc.

También se podría buscar incentivos novedosos para buscar que la gente se afilie y ahorre más. Pero sobretodo buscar una educación financiera, si desde niños se les enseña la importancia del ahorro, cuando crezcan estos niños buscarán la forma de ahorrar.

Aunque el SAR ha logrado mucho en esto 18 años, se tiene que seguir trabajando para que la cobertura aumente, ya que un país con prevención y planes se traduce en un país con un buen desarrollo y un buen futuro.

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VTE

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