Tienes un jefe que grita, no delega, siempre quiere tener el control, pues déjame decirte que tiene el síndrome del “niño grande”. Aquí te decimos cómo manejarlo.
Mantén alta tu autoestima
Si se enoja, avienta las hojas, azota la puerta, lo que menos debes hacer es perder tus casillas y sentirte mal. Siempre mantente en tu lugar y nunca lo tomes personal.
No te enganches
Las prácticas de los “niños jefes” es la confrontación. Demuestra madurez laboral y no entables una discusión que no te va a llevar a ningún lado.
Contrólate
Medita o haz ejercicio. Aprende a canalizar tus emociones y nunca estalles en un berrinche de tu jefe.
¿Te gusta tu trabajo?
Si el entorno laboral te estresa, deberías analizar si es indispensable que sigas en ese trabajo, nadie merece ser maltratado en un lugar donde pasa la mayor parte del día.