Como dice el refrán: las metas son sueños con fecha. Entonces, comienza a planificar y definir los objetivos que harán que tu negocio tenga una “ruta” de acciones a seguir.
Recuerda que puedes redefinir o cambiar tus metas en cualquier momento, lo importante es impulsarte a crecer. Si aún no te decides, estos consejos pueden motivarte:
Establece metas a corto y largo plazo
Quizá desees fijar metas mensuales, trimestrales, anuales y hasta a tres años o a cinco años. Una manera de generar metas a corto plazo es tener en cuenta las metas a largo plazo, por lo que una vez que tengas definidas las metas más lejanas, puedes trabajar hacia atrás.
Por ejemplo, si tienes la meta de ganar 100 mil dólares este año, haz una lista con lo que necesitas hacer para ganar ese dinero. Cuando hayas terminado, organiza esos pasos en metas pequeñas.
Ten metas específicas que se puedan medir con un plazo límite
“Aumentar las ventas” es una buena meta, pero es tan vago que no proporciona un medio para juzgar el éxito. Modifica las metas para que sean específicas (“conseguir nuevos clientes”), cuantificables (“conseguir tres clientes”) y que tengan un plazo definido para su cumplimiento.
No te comprometas con el fracaso
Asegúrate de que las metas se puedan alcanzar. Si apuntas demasiado alto, es muy posible que te estés condenando al fracaso. No se trata de no “mirar hacia arriba”, sino de ser realista.
No seas flojo
Por otro lado, algunos empresarios establecen metas que son demasiado fáciles de lograr. Si estás en esta categoría, busca cómo fijar verdaderos desafíos. Si generalmente buscas incorporar un nuevo cliente cada trimestre, inténtalo con dos o tres clientes.
Sé pertinente
Las metas deben ayudarte a lograr un objetivo específico, ten cuidado con aquellas que sólo te mantendrán ocupado, pero no son adecuadas para el éxito de la empresa. Si no crees que las metas son valiosas, no harás el esfuerzo necesario para lograrlas.
Ten paciencia y persevera
Si el sistema de establecer metas no funciona porque no logras demasiado de lo que escribes, no te des por vencido. Establece metas pequeñas durante varios meses y verás cómo te acercas al objetivo.
Examina las metas constantemente
Mantén a la vista las metas semanales o las demás metas a corto plazo, colócalas en tu escritorio o cerca de la computadora, así recordarás constantemente qué debes lograr. Analiza las metas anuales cada mes para ver si estás en el camino correcto y si el enfoque de la empresa cambia, no tengas miedo de alterar los objetivos, piensa que la flexibilidad es un componente fundamental para establecer metas.
Fuente: Yo soy Pyme