Por Romina Román | El Universal
Eduardo S. adquirió un perro de raza volpino italiano en 20 mil pesos. Lo compró con un criador y, una vez en sus manos, llevó a su mascota a revisión con el veterinario, quien le detectó un problema cardiaco congénito que le implicaría costos de alimentación especial y visitas periódicas al cardiólogo.
El médico veterinario le dio tres opciones: regresar al perro con el vendedor y pedir la devolución del dinero, sacrificarlo o quedarse con el animalito, pero reforzar cuidados. Eduardo optó por la última alternativa.
Sin embargo, el mal cardiaco de su mascota le implica desembolsos mensuales importantes, sobre todo en la atención veterinaria, además de una alimentación especial.
Ante el creciente cuidado que los dueños dan a sus perros, algunas aseguradoras empezaron a ofrecer pólizas para esos mejores amigos.
En la actualidad hay dos aseguradoras que cuentan con productos específicos para perros: Mapfre y GMX.
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