Cada vez se vuelven más populares las herramientas y plataformas que permiten hacer pagos y transferencias de dinero sin necesidad de sacar los billetes de la cartera.
El simple uso del plástico (tarjetas de crédito, débito, monederos electrónicos) se ha convertido en algo común debido a que muchos prefieren cargar sólo eso en lugar de billetes de distinta denominación y un bonche de monedas.
Puede que sea más práctico, sin embargo, aún hay razones de peso, principalmente para tus finanzas personales, para amar al efectivo. “Es el vinyl de los pagos, hay algo retro en él que lo hace atractivo”, asegura Todd Wasserman, editor de negocios del sitio Mashable.
Para él, el sistema de presupuestar dividiendo el dinero en sobres al puro estilo de los abuelos puede dar más resultado que intentar llevar un control de los gastos de manera electrónica.
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