Coca-Cola es una marca que todo el mundo reconoce sin problema y casi todas las personas han tomado algún refresco elaborado por esta empresa.
Aunque se ha visto envuelta en controversias que afectan su imagen y cuestionan su estrategia de responsabilidad social –como los elevados niveles de azúcar que contienen sus bebidas–, Coca-Cola ha demostrado estar abierta a repensar su modelo de negocio y adaptarse a las nuevas necesidades y demandas de la gente, los gobiernos y el planeta.
Desde hace algún tiempo, la compañía de refrescos y bebidas ha implementado acciones en su negocio que le permitan contribuir al cuidado del medio ambiente, una de ellas siendo la protección de la calidad del aire y el ahorro del consumo energético.
El área de Transporte y Distribución de Coca-Cola en México cuenta con un sistema incorporado al programa Transporte Limpio que fue desarrollado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Al integrarse a este programa, Coca-Cola agregó a su flotilla vehículos 100% eléctricos que se recargan totalmente en un tiempo de ocho a diez horas, esto para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero (GEI).
En 2016, generó un ahorro de más de 60 millones de kWh gracias a la incorporación de equipos que utilizan el CO2 como un refrigerante natural para evitar el 99% de GEI.
Ese mismo año, el 31% de la electricidad que ocupó Coca-Cola en sus plantas provino de fuentes de energía renovables, un 5% más que en 2015.
Otras medidas que ha implementado la empresa en su negocio es el aprovechamiento de la luz natural, el uso de focos LED, el aislamiento de tuberías en sus plantas embotelladoras, así como la inserción de tecnología eficiente en sus calderas y motores.
Para conocer más sobre las acciones que ha tomado Coca-Cola, te invitamos a revisar su Informe de Sustentabilidad
Fuente: ExpokNews